Por la calle a veces se encuentran pequeños tesoros. Yo me los llevo a casa y los redecoro. ¿A quién no le ha faltado algún día una silla?
A esta sólo le hizo falta limpiar un poco la madera y cambiarle el tapizado. Yo misma la tapicé! El corazón es un detallazo!
Esta tuvo más trabajo. De hecho le falta medio respaldo. Está lijada, pintada, envejecida y rematada con detalles de cuerda. Ha quedado muy isleña!
Ayer encontré un banco destrozado. Ya lo tengo en casa! Lo desmontaré y utilizaré el respaldo como cabecero de cama... nuevas aventuras!!